Rogelio Lara|
De acuerdo con las cifras sanitarias del gobierno federal, este domingo los contagios acumulados llegaron a los 49,219 mientras que los decesos alcanzaron los 5,177, lo que significa que en un sólo día ocurrieron 132 fallecimientos y 2,075 nuevos casos.
Trascendió que la semana pasada en la zona sur de Tlaxcala, se prendieran los focos y tomaran enserio un posible contagio, después de que falleciera por Covid-19 el alcalde de San Cosme Mazatecochco, José Esteban Cortés Torres.
Y es que, a pesar de que ya se había anunciado que los dos estados de la República que presentaban un incremento significativo en el número de contagios eran Puebla y Tlaxcala, para las autoridades municipales no fue un tema prioritario como en el caso de Papalotla, que han sido de oídos sordos.
Este fin de semana, luego de que se registrara el deceso de Florencio N, policía municipal de Papalotla, aún se desconoce la verdadera causa de su muerte pero no se descarta que falleciera por COVID-19, ya que en su momento presentó el cuadro sintomático.
Preocupados por su salud y la de sus familias, los más de 70 elementos que conforman la corporación, solicitaron al secretario de ayuntamiento reunirse con el presidente municipal Jesús Herrera, para solicitarle nuevamente y con carácter de urgente, les sea suministrado equipo que los proteja contra el coronavirus Covid- 19, o al menos en lo más básico como son:
- cubrebocas
- caretas
- guantes
- gel antibacterial y alcohol isopropílico para desinfectar el interior de las unidades y equipo de uso común que comparten entre ambos turnos.
Desgraciadamente Jesús Herrera nunca los recibió, y en su lugar mandó al tesorero municipal César Palmeros, para que hiciera entrega de algunos artículos solicitados, pero que carecen de la mínima calidad, pues algunos son hechos en casa.
Como se aprecian en las imágenes a las que este medio tuvo acceso, los guantes que proporcionaron son de tipo quirúrgico, que están diseñados para otro tipo de trabajo y no para las necesidades que un policía realiza durante 24 horas en una jornada laboral.
Una mica con un resorte pegado a los lados, haciendo la función de careta, haciéndola inservible para un virus que a cobrado ya la vida de miles de mexicanos.
Este trato no lo merece nadie, pero en este lugar lo reciben directamente los que realizan largas jornadas laborales y en su mayoría el personal que labora en la admiración.
Hoy se sabe por fuentes fidedignas, que desde la semana pasada Jesús Herrera, presentó un cuadro de fiebre y fuertes dolores de cabeza, haciendo que el personal del ayuntamiento que tuvo contacto directo con él, esté más que preocupado y temeroso de un posible contagio por COVID-19, y claro, no es para menos.
Hasta el momento, nadie ha visto de manera personal a Jesús Herrera, es decir, nadie que constate su estado de salud real. Mientras tanto, los oficiales siguen esperando el gel antibacterial y alcohol isopropilico para desinfectar los equipos de uso común.